Ramón Goméz de la Serna (1888-1963) publicó Senos en 1917. Obra arrebatadora y de juventud, sorprende sin embargo por la enorme madurez literaria que hay en ella y por la perspicacia del escritor en sus observaciones. Adelantado de la Psicología, Ramón pone ante el lector no ya un torrente de inspiración sino una analítica perfecta, una caracterología con la que desmembrar el comportamiento femenino y reducirlo a su eje central: el seno de la hembra condiciona su sonrisa. Y su amargura.